Visita a un operador aéreo y su almacén

Hace poco tuve la oportunidad de visitar el centro de DHL Express del aeropuerto de Barajas en Madrid. Dos compañeros del máster trabajaban allí. Así que organizaron una visita guiada para mostrarnos cómo funciona. Y allí que nos fuimos, a tener un contacto directo con el siguiente paso de la cadena import-export.

Llegamos por la tarde cuando ya estaban terminando su día. La actividad estaba en curva de descenso, así que pudieron dedicarnos algo de tiempo. Y fueron muy amables compartiendo con nosotros la forma de trabajar de su empresa.

Primero estuvimos viendo el almacén. Paseamos por caminitos amarillos, con nuestros chalecos naranjas, evitando pisar la zona de descarga y la de estanterías como si fuera lava. Hasta que nos relajamos un poco para mirar y preguntar.

En esta zona que podríamos llamar "de temperatura ambiente" se encuentran los principales carriles de carga y descarga. A partir de ahí, dividen las zonas según el destino que vaya a tomar de nuevo el paquete. Y si tiene que ir a aduanas, los dejan en un área especial. Puede ser que incluso se haga allí el despacho aduanero, puesto que ellos mismos cuentan con personal para tramitar la documentación de importación y exportación.

Me sorprendió mucho, porque esperaba un espacio más grande y sin embargo, no les hace falta. Dan salida a los paquetes tan rápido que en las estanterías apenas había palets. Sólo quedaban algunos en las primeras filas de cada zona. Y prácticamente todos los bultos que se ven en la foto, desaparecieron en el el tiempo que estuvimos allí. Y es que todo su sistema gira alrededor de los tiempos. Trabajan con el objetivo de sacar lo que entra con la mayor agilidad posible.


Para mí fue el primer contacto con los contenedores para transporte aéreo. Primero pensé que era voluminoso. Pero luego me lo imaginé dentro de un avión, ahí, pesando en la "panza". Estas cargas suelen viajar aprovechando los vuelos comerciales. Así que no volveré a mirar una báscula de aeropuerto de la misma manera.

Nos mostraron también la zona especial para productos de salud, que está dividida en dos áreas de temperatura controlada. Las mercancías que están aquí, suelen ser sobre todo fármacos y productos sanitarios que deben mantenerse en circunstancias muy especiales. Incluso comentaron que reciben visitas de inspección a diario.


Después subimos a las oficinas, donde nos enseñaron los distintos departamentos de aéreo, marítimo, comercial, etc. Y comentaron entre bromas lo complicado de estos trabajos de oficina donde hay que adaptarse a las distintas franjas horarias y hacer "encaje de bolillos" para cuadrar timings (y presupuestos). Todo para encontrar a cada bulto su lugar.

En general me resultó muy instructivo, sobre todo la parte del almacén. Y es que ayuda a poder recuperar luego las imágenes de esos sitios y de esa gente que mueve nuestras mercancías de un lado a otro. Humaniza, que es muy importante a la hora de gestionar nuestro comercio internacional.

Fuente de las fotografías: Club de lectura del almacén