Todas las empresas son digitales (aunque no lo sepan)

¿Cuánto hace que en casa no recibimos un folleto por correo postal? ¿Y un fax para confirmar una cita con un cliente o con un contrato comercial? Somos digitales. Inmigrantes o nativos, eso es lo de menos. La única diferencia será la cantidad de herramientas o apps a las que recurrimos para desempeñar cualquier tarea y cuánto tiempo llevamos manejándolas.

 Fuente de la imagen: http://anlualmodelos.blogspot.com.es/

Ahora, gran parte de la realidad empresarial se mide en bits y no en átomos. Y con esto no me refiero sólo a social media, tablets y e-commerce, que también. Sino que a lo digital llegó y arrolló las metodologías tradicionales de trabajo. Y lo hizo porque supone ventajas estratégicas para la empresa (como explican por ejemplo en este interesante post sobre la "alquimia de la digitalización", que poco tiene de magia y mucho de desarrollo de negocio).

Volviendo al territorio de lo cotidiano, a diario me encuentro con gente que tuvo que aprender a navegar por internet, a enviar e-mails y a "pelearse" con el Office o el Power Point (cosa que por otro lado, todos hacemos). Algunas personas reniegan de ello y volverían encantadas a utilizar la Olivetti. Otras, se han entregado de tal forma al mundo de los bits que viven geo-localizados e incluso pueden recibir la lista de la compra directamente de su frigorífico. 

Independientemente de si el CEO de una empresa tuitea, o sabe qué es un webinar. Seguro que es consciente de que hoy en día, si no tienes una página web, no existes. Da igual que sea un negocio B2B o B2C. La web es la tarjeta de presentación de la empresa tanto para clientes como para proveedores. Aunque para cerrar un buen acuerdo comercial siga siendo mejor un buen apretón de manos. No son excluyentes. Las nuevas tecnologías se han implantado para acortar distancias y crear nuevos canales de comunicación, distribución y venta.

Las reglas del juego han cambiado. Y las empresas que han sabido ver las posibilidades de este mundo digital sin duda presentan una ventaja competitiva, como iré mostrando en este blog. Porque las reglas de toda la vida también se siguen aplicando: los primeros que lleguen se harán más fuertes. Y los que no sepan aprovechar los cambios de este entorno, se quedarán atrás e incluso, según su área de negocio, pueden desaparecer.

Por eso con este blog, espero ayudar a concienciar sobre la importancia de los entornos digitales para el tejido empresarial. Y cómo nos puede ayudar a sobrepasar la situación económica actual.

Y sinceramente, espero que con él todos podamos aprender.